Para las personas que luchan contra la obesidad y los problemas de peso, mantener el bienestar puede ser un reto tanto para el cuerpo como para el espíritu. Ahora es posible lograr la pérdida de peso a largo plazo a través de medios no quirúrgicos gracias a un tratamiento avanzado llamado Orbera. Batash Medical en Rego Park, NY ofrece servicios expertos con esta poderosa y duradera solución para la pérdida de peso.
¿Qué es Orbera?
El balón gástrico Orbera es una técnica no quirúrgica de pérdida de peso diseñada para que su uso sea temporal pero su efecto duradero. El tratamiento consiste en la inserción de un globo blando en el estómago, que se llena con una solución salina. Cuando el balón se infla, ocupa espacio físico en el estómago y cambia el enfoque del paciente respecto a la alimentación y el control de la dieta.
A lo largo del tratamiento, el peso del paciente se reduce mediante un proceso de doble vía. Como el globo ocupa el espacio del estómago que el paciente normalmente llenaría con más comida, el paciente come menos para sentirse lleno. Este aspecto del tratamiento logra un nivel de pérdida de peso inmediata y directa que produce estímulo en el paciente.
Y lo que es igual de importante, el tratamiento enseña al paciente a adaptarse a un nivel diferente de control de las porciones y de mantenimiento de la dieta a lo largo del tiempo. El paciente necesita menos comida para sentirse satisfecho. Esto se convierte en una experiencia diaria que pronto el cuerpo y la mente consideran normal y esperada. La modificación del comportamiento continúa incluso después de retirar el balón del estómago. Junto con los nuevos hábitos de dieta y ejercicio, se mantiene la reducción de peso.
Por qué a menudo no podemos perder peso sin ayuda
Muchos de nosotros desearíamos controlar mejor nuestro peso. En casos más sencillos, intentamos perder los kilos no deseados por razones estéticas, utilizando nuevas dietas o rutinas de ejercicio. Aunque ambas estrategias pueden ser eficaces, ninguna suele tener un efecto duradero. En situaciones más avanzadas, cuando el exceso de peso de una persona plantea posibles problemas de salud, la dieta y el ejercicio son, por supuesto, útiles, pero pueden no ser suficientes.
Las personas engordan demasiado por diversas razones internas y externas. La cantidad que comemos, por supuesto, contribuye en gran medida. Ingerir más calorías cada día acaba quemándose como energía y hace engordar a cualquiera. Pero incluso las personas que están pensando en la dieta y el ejercicio pueden experimentar problemas de peso que afectan negativamente a su bienestar físico y mental. Algunas de las razones para los problemas de peso terco incluyen:
Alimentos procesados
Los alimentos altamente procesados, como los que se encuentran en las comidas envasadas y los aperitivos, la comida rápida y muchas opciones de cocinar y comer, se han identificado como los principales contribuyentes a las condiciones de sobrepeso y obesidad. Para algunas personas, la comodidad de estos alimentos los convierte en un mal necesario en nuestra vida diaria. Muchos de nosotros no tenemos el lujo de disponer de tiempo para planificar y preparar una alimentación sana de forma regular.
Falta de ejercicio
Muchas rutinas diarias en el trabajo o en casa son actividades sedentarias. Esto es especialmente cierto desde la llegada de Internet. Hoy en día, muchas personas pasan gran parte de su jornada laboral en un escritorio, sentadas frente al monitor del ordenador, haciendo poco ejercicio o aliviándose de pie. Más tarde, después del trabajo, una noche frente al televisor puede ser reparadora y relajante, pero no contribuye en nada a quemar calorías. El tiempo de televisión también suele conducir a los tentempiés, y a más calorías.
Dormir mal
Los avances tecnológicos nos ayudan a comprender mejor el sueño y sus efectos sobre el organismo. Sin embargo, la relación entre la falta de sueño y el aumento de peso está documentada desde hace tiempo. Las razones pueden no ser totalmente fisiológicas. Dormir mal tiene un efecto directo sobre el estrés, y el estrés es uno de los principales factores que contribuyen a comer en exceso.
Condiciones médicas
Las personas que padecen problemas de sobrepeso y obesidad suelen vivir con un problema de salud subyacente que no se está tratando. Las enfermedades del tiroides, la hipertensión y los desequilibrios hormonales que se producen con la edad, la menopausia o la maternidad pueden causar estragos en la química saludable del organismo. Las enfermedades psicológicas también pueden influir, y la depresión se asocia desde hace tiempo al aumento de peso.
Genética
Los estudios clínicos demuestran que nuestra composición genética básica puede contribuir en un 40-70% al origen de la obesidad. Los genes que llevamos con nosotros de nuestra fisiología familiar a menudo simplemente nos predisponen a ganar exceso de peso. Hay más de 50 genes que se han identificado como significativos para las condiciones de obesidad. Uno de ellos es el gen asociado a la masa grasa y la obesidad (FTO), que se encuentra hasta en el 43% de la población.
Por qué no basta con modificar el comportamiento
Todo el mundo piensa que seguir una dieta meditada y hacer suficiente ejercicio cada día se traducirá en un peso mejor controlado. Sin embargo, a pesar de todas las dietas y propósitos de actividad que la gente emprende cada oreja, los resultados duraderos de estos cambios suelen ser pobres. Incluso después de perder algo de peso, se recupera rápidamente. Esto desencadena una espiral de decepción que hace menos probable que funcionen nuevos intentos en este sentido.
El cerebro es la clave
Los psicólogos conocen las razones cognitivas por las que los propósitos dietéticos rara vez se cumplen. Conocer los pasos que hay que dar y ser capaz de mantenerlos son dos habilidades mentales diferentes. Por ejemplo, un plan dietético que recomiende determinados alimentos o raciones puede ser totalmente correcto en teoría, pero a menudo fracasa porque la desviación de lo "normal" es demasiado grave. Los patrones alimentarios establecidos desde hace tiempo anulan las posibilidades de éxito duradero de la dieta.
Tarde o temprano, la gente suele volver a sus patrones establecidos después de una nueva dieta. Esto es especialmente cierto si la dieta y el ejercicio no muestran claramente algún tipo de éxito visible a corto plazo que mantenga a la persona motivada. Muchas personas que han intentado perder peso de forma importante mediante cambios sencillos en su estilo de vida se dan cuenta de que los progresos que consiguen son mínimos en comparación con el esfuerzo realizado. La motivación para mantener el nuevo patrón desaparece, y el peso no tarda en volver.
Una modificación diferente
El sistema Orbera utiliza la modificación del comportamiento de una forma completamente distinta a la simple fuerza de voluntad o a los consejos de una aplicación de dietas. En lugar de que el cerebro dirija al cuerpo sobre la cantidad de comida que es bueno comer, el tratamiento reeduca al cerebro para que entienda cuándo está lleno. Uno no se dice a sí mismo que no tiene hambre; simplemente, ya no tiene hambre.
Al alterar la capacidad del estómago, el balón gástrico modifica los límites físicos que marcan el punto de sensación de saciedad y satisfacción. Cuando se alcanza ese límite durante una comida, el sistema gástrico envía señales biológicas al cerebro indicando que se ha comido lo suficiente y que no hay sitio (o necesidad) para más. El cerebro escucha estas señales y señala la saciedad, es decir, la sensación de haber comido suficiente.
¿Cuánto tarda en hacer efecto?
Aunque el paciente suele perder mucho peso en los 3 primeros meses, se tarda unos 6 meses en entrenar al cerebro para que coma menos y se sienta saciado más rápidamente. Debido a la presencia del globo, el paciente se da cuenta de que hay menos espacio para una segunda ración o un trozo extra de tarta. Durante este periodo de entrenamiento, el cerebro empieza a comprender que las porciones más pequeñas y la menor cantidad de comida son la nueva normalidad.
El programa está diseñado para durar 12 meses. El balón gástrico se retira al cabo de 6 meses, momento en el que el cerebro y el estómago se ponen de acuerdo sobre este nuevo patrón alimentario. Dado que el balón ha impedido comer en exceso durante el tiempo que ha permanecido en el cuerpo, el paciente suele haber perdido un peso considerable en el momento en que el médico retira el balón. En los 6 meses siguientes a la retirada del balón, refuerza la nueva modificación del comportamiento con apoyo y entrenamiento.
¿Está aprobada esta terapia por la FDA?
La tecnología y el tratamiento están aprobados por la FDA. Con un historial de éxitos que abarca ya más de dos décadas, se trata del principal balón de adelgazamiento utilizado en todo el mundo para la reducción de peso. También es el único tratamiento con balón gástrico reconocido por la Sociedad Americana de Endoscopia Gastrointestinal (ASGE) por su eficacia clínica y seguridad para el paciente.
Desde la introducción de la terapia, se han publicado más de 200 trabajos clínicos revisados por expertos en todo el mundo, que abarcan a más de 8.000 pacientes. Los estudios de seguimiento han demostrado sistemáticamente que la terapia es segura y, lo que es más importante, eficaz en la reducción de peso que se mantiene una vez finalizada la terapia.
¿Cómo es el éxito?
Durante los ensayos del tratamiento en la FDA, los pacientes perdieron una media del 10% de su peso inicial. Sin embargo, una vez en el campo, con muestras de pacientes más grandes adquiridas a través de unos 277.000 tratamientos en 80 países, médicos de todo el mundo han informado de pacientes con una media del 15-20% de su peso corporal en pérdida de peso total. Para muchos pacientes, se trata de una reducción extremadamente eficaz de la peligrosa obesidad.
Normalmente, gran parte de la pérdida de peso del paciente se produce en los 3 primeros meses del tratamiento. Los segundos 3 meses, con el balón todavía en el estómago, se consideran el periodo de entrenamiento principal para que el cerebro y el sistema digestivo se aclimaten a sus nuevos patrones. La combinación de una pérdida de peso visible y unos nuevos hábitos alimentarios sienta las bases para un control continuado del peso.
Los 6 meses que siguen a la retirada del balón se pasan con entrenamiento y apoyo clínico para mantener intactos los nuevos patrones y los nuevos hábitos alimentarios. En general, los pacientes suelen perder entre 20 y 50 libras con el tratamiento, de principio a fin.
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¿Cómo es el procedimiento?
La terapia Orbera es un procedimiento ambulatorio mínimamente invasivo que dura unos 30 minutos. El paciente recibe un sedante suave para mayor comodidad. A través de la boca, el médico introduce un globo desinflado en el estómago. Con una jeringuilla, se llena el globo con una solución salina hasta que se expande hasta alcanzar el tamaño aproximado de un pomelo.
El médico modifica la dieta del paciente, incluidos alimentos sólidos y líquidos, antes y después de la intervención. Lo normal es una dieta líquida hasta una semana después de la inserción del balón. Después, el paciente vuelve a tomar alimentos blandos y puede volver a comer con normalidad en 2-3 semanas. Para entonces, el cuerpo ya tiene un sentido diferente de cuánto es suficiente cuando se trata de comer.
Al cabo de 6 meses, el médico retira el balón. Un instrumento especializado perfora la superficie lisa de silicona del globo, y la solución salina se drena con un tubo de succión. A continuación, el balón se sujeta con una herramienta larga y se extrae del cuerpo.
Proceso y resultados
Durante la primera semana tras la inserción del balón, la mayoría de los pacientes no experimentan mucha hambre. Como resultado, la pérdida de peso suele ser significativa casi inmediatamente después del procedimiento. Muchos médicos han observado que los hombres pierden entre 2,5 y 3,5 kilos durante la primera semana. Las mujeres a menudo pierden de 4 a 8 libras durante este mismo periodo de aclimatación.
El apetito normal comienza a recuperarse durante la segunda semana tras la intervención. Los pacientes notan que se sienten saciados después de una cantidad de comida mucho menor a la que estaban acostumbrados. Esto no sólo es consecuencia del balón, sino también de la adaptación que sigue experimentando el organismo.
A medida que el paciente recupera el apetito normal, se le enseña a seguir sus hábitos alimentarios: un proceso supervisado por el médico y los servicios de apoyo. En este proceso suele participar un nutricionista. El estómago enseña nuevas pautas al cerebro. Se refuerzan con la introducción de pautas dietéticas y de ejercicio que el paciente podrá seguir con confianza, durante todo el plan de tratamiento y después.
¿Qué ocurre después de la extracción?
Para cuando se retira el balón gástrico, unos 6 meses después de la inserción, el paciente suele haber perdido una cantidad significativa de peso. Los siguientes 6 meses del programa se centran en el mantenimiento del nuevo peso y de los hábitos alimentarios. La dieta y el ejercicio son claves para mantener la pérdida de peso.
El paciente trabaja con un dietista y programas de apoyo hasta un año después de la colocación del balón. Esto sirve para reforzar el trabajo realizado. Aunque el tratamiento con balón inició la pérdida de peso, los nuevos hábitos formados por el tratamiento son los que permiten al paciente mantener el peso perdido.
¿Es mejor que las alternativas?
Existen otras soluciones quirúrgicas y farmacológicas que pueden ayudar a las personas con sobrepeso elevado a controlar su talla. Sin embargo, ninguna combina la sencillez y seguridad de esta solución con los cambios a largo plazo en los hábitos alimentarios necesarios para el éxito a largo plazo.
Los medicamentos que se toman para perder peso suelen tener efectos secundarios desafortunados. Los fármacos supresores del apetito suelen inducir insomnio, hipertensión arterial y aceleración del pulso, y pueden interrumpir el sueño saludable. Los síntomas de abstinencia no son infrecuentes y pueden causar aún más angustia física y mental. La tasa de éxito de estos fármacos tampoco es alta: Entre un 3 y un 9% de pérdida de peso se considera una victoria.
También hay cirugías gástricas que pueden ayudar a las personas a lidiar con el exceso de peso, pero conllevan un mayor riesgo para el paciente. Algunas técnicas reducen literalmente el tamaño del estómago. Otras cirugías evitan parte del tracto digestivo, lo que cambia la forma en que el cuerpo es capaz de absorber las calorías. Incluso hay nuevos dispositivos implantados que alteran las señales nerviosas entre el estómago y el cerebro.
La cirugía gástrica invasiva es un procedimiento serio. Las operaciones pueden dar lugar a complicaciones temporales o incluso permanentes. Más allá de los riesgos y los puntos de sutura incluso de una intervención sin complicaciones, hay un periodo de recuperación importante y la posibilidad de más cirugías por delante. En cambio, el sistema Orbera es temporal y evita estas complicaciones.
¿Cómo puedo empezar?
Esta emocionante terapia de pérdida de peso ha demostrado resultados notablemente positivos en todo el mundo y puede funcionar para cualquier paciente listo para volver a un tamaño saludable y manejable. El Dr. Steven Batash aporta 30 años de experiencia en los campos de la gastroenterología y la endoscopia bariátrica a su tratamiento. Programe una consulta en Batash Medical en Rego Park, NY hoy mismo para ver cómo puede literalmente volver a tener una figura más saludable, feliz y duradera.
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